La caries dental es la principal razón del dolor dental, es una enfermedad multifactorial, es decir, que se origina por diferentes causas y al estar en contacto con la dentina del diente o el nervio provoca dolor.

¿Puede doler un diente sin caries?

Sí, hay muchas otras patologías que pueden afectar nuestra cavidad bucal, no solo la caries dental, en este post hablaremos de algunas de ellas.

• Enfermedad de las encías: esta enfermedad se manifiesta con inflamación, enrojecimiento y sensibilidad lo cual puede originar una sensación dolorosa en el diente o los dientes afectados.
• Muelas del juicio: Suelen salir en la adolescencia, pero es muy usual que no erupcionen en la posición adecuada pudiendo originar molestias y dolor dental además puede doler el oído y otros dientes.
• Bruxismo: El bruxismo o rechinamiento inconsciente producido generalmente durante el sueño, puede llegar a provocar dolor dental por la fuerza muscular que se genera llega a afectar el ligamento periodontal del diente y producir un dolor intenso.
• Traumatismos: provocados por golpes o caídas, pueden en principio no presentar ningún síntoma, pero al cabo de los meses incluso años el diente se puede tornar de color oscuro y comenzar el dolor.
• Sensibilidad dental: ocurre con cambios de temperatura, el frio o calor pude resultar doloroso, incluso los alimentos muy dulces o ácidos. Puede estar originándose por problemas de abrasión lo cual desgasta el esmalte dental dejando expuesto los túbulos dentinarios y producir la sensación dolorosa.
• Patología del trigémino o neuralgias: El dolor puede confundirse con aquel que causan los problemas dentales, pero en realidad su origen podría estar en una causa, menos común pero más punzante, como lo es la neuralgia del trigémino. Esta afección dolorosa atañe al quinto nervio craneal que provoca episodios recurrentes de graves y agudos dolores faciales, repentinos y breves.

Todos estos problemas bucales pueden originar dolor, es indispensable acudir al odontólogo el cual nos dará el diagnóstico para poder realizar el correcto tratamiento de acuerdo a la patología que podamos presentar.