EL DUELO MIGRATORIO

Debido a que emigrar supone sumar varias pérdidas, estaríamos hablando, en realidad, de duelos múltiples, emigran a otro país, es un complejo proceso de reorganización personal al cambiar todo tu entorno: amigos, familia, idioma, costumbres, nivel social, etc. la pérdida de la identidad. Además, muchas veces la emigraciones motivada por precariedad económica, situación de violencia en el país de origen, guerras, persecución, etc. Estos son motivos de por sí bastante agravantes de la situación de malestar.

Emigrar está lleno de esperanzas e ilusiones, es solo el principio de una travesía que también supone decepciones y desengaños. Al emigrar es preciso que te acompañen en la maleta tres cargas emocionales: confianza, motivación y optimismo. Estas tres emociones pueden potencialmente ser las mejores oportunidades para superar todo lo que tengas por delante.

Empezar desde cero es una gran enseñanza por mucho que a veces intentes evadir la lección. No obstante, aquí lo importante es que seas tú quien saque sus propias conclusiones de lo que te gustaría ―o no― tomar como beneficio de este período tan determinante en tu vida. Empezar desde cero es una extraordinaria aspiración de crecimiento, es adentrarse en un camino lleno de desafíos y obstáculos, pero también de grandes satisfacciones y recompensas.

Es desprenderse de lo seguro y confiar en los propios instintos, sabiendo que la única limitante de tu progreso no es una condición externa, sino negarte a descubrir el aprendizaje a través de esta experiencia. Arriesgarte a buscar la vida que quieres es una garantía absoluta de triunfo. Porque, aunque falles cientos de veces, jamás dejarás de aprender una valiosa lección con cada equivocación. Así que, lo mires como lo mires, toda esta experiencia está llena de ganancias.

Habrá veces que se necesitará una ayuda a nivel psicológico y social por las circunstancias que rodean el proceso de duelo migratorio y lo que éste haya supuesto en relación a los recursos personales. Una ayuda que favorezca la adaptación en el nuevo entorno, mientras se siguen manteniendo las conexiones con las raíces del que se deja, e integre un trabajo emocional correspondiente a la vivencia de cada uno.