El Niño y el Duelo

Los niños son capaces de darse cuenta de los cambios que ocurren en su entorno tras la pérdida de un ser querido, en muchas ocasiones se les oculta o retrasa el momento de comunicárselo, pero la muerte es un hecho ineludible, todos nos vamos a tener que enfrentar a ello.

En este artículo ofrecemos herramientas a padres y adultos que estemos en contacto con un niño en situación de duelo para que podamos afrontarlo de la mejor manera.

¿Cómo entienden los niños la muerte?

¿Cómo comunicar la pérdida de un ser querido a nuestros hijos?

• No debemos usar mentiras.
• Tratar de comunicárselo lo antes posible y que sea una persona cercana al menor.
• No usar eufemismos como:” se fue al cielo”,” está dormido”, ya que el niño pudiera querer seguir al “cielo” al ser querido o provocar problemas al dormir por temor a no despertarse.
• Hacer énfasis en eliminar algún sentimiento de culpa que tenga el menor, repetir tantas veces sea necesario que ellos no son culpables del fallecimiento de esa persona.

Hay manifestaciones normales que aparecen en el menor al dar la noticia como tristeza, ira o problemas con el sueño, sin embargo, debemos estar alerta a otras reacciones que no sean “normales” como:

• Insomnio prolongado.
• Pérdida de interés en las actividades.
• Regresión a conductas propias de edades más tempranas.
• Problemas escolares.
• Expresar constantemente deseos de irse con el fallecido.

Ante cualquiera de éstas manifestaciones del menor lo más recomendable es acudir a un profesional. Los psicólogos son por excelencia las personas que poseen las herramientas y métodos para ayudar a nuestros hijos a sobrellevar la pérdida de un ser querido.